Suicidio en Adolescentes
Suicidio en adolescentes

¿Qué es el comportamiento suicida?
El comportamiento suicida se define
como la preocupación o acción orientada a causar la propia muerte de manera
voluntaria. Usted puede tener el pensamiento de suicidio, conocido como 'intención',
'ideas de suicidio' o 'pensamiento suicida', o el comportamiento o gesto. Una
intención de causar la propia muerte es esencial en la definición. Las ideas de
suicidio se refieren a los pensamientos de suicidio o a querer quitarse la
propia vida. El comportamiento suicida se refiere a las acciones tomadas por
alguien que está considerando o preparando la causa de su propia muerte. El
intento o gesto de suicidio por lo general se refiere a un acto enfocado en
causar la propia muerte que no resulta exitoso en causar la muerte. El suicidio
se refiere a haber causado la propia muerte intencionalmente.
¿Qué
hace que los adolescentes intenten suicidarse?
La adolescencia es un período de
desarrollo estresante lleno de cambios mayores: cambios corporales, cambios en
pensamientos y cambios en sentimientos. Los fuertes sentimientos de estrés,
confusión, miedo e incertidumbre, así como la presión para tener éxito y la
capacidad de pensar sobre cosas en nuevas formas, influyen en las capacidades de
un adolescente para resolver problemas y tomar decisiones.
Para algunos adolescentes, los cambios
normales del desarrollo, cuando se combinan con otros eventos o cambios en sus
familias, como el divorcio o mudarse a una comunidad nueva, cambios de amistades,
dificultades en la escuela u otras pérdidas, pueden ser muy tristes y volverse
abrumadores. Los problemas pueden parecer muy difíciles o embarazosos de
superar. El suicidio puede parecer una solución para algunos.
Qué
se conoce sobre el suicidio en adolescentes?
El suicidio es la tercera causa de
muerte entre los 15 y 24 años de edad. De acuerdo con el Instituto Nacional de
la Salud Mental (National Institute of Mental Health), estudios científicos
confiables han encontrado lo siguiente:
- Existe una relación de 25 intentos de suicidio
por cada uno que se concreta. Esta relación es incluso mayor en la
juventud.
- Los factores de riesgo más fuertes para los
intentos de suicidio en la juventud son la depresión, el abuso de
sustancias y los comportamientos agresivos y perturbadores.
Los Centros para el Control y la
Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reportan lo
siguiente:
- Los hombres son cuatro veces más propensos a
morir por suicidio que las mujeres.
- Las mujeres son más propensas a intentar el
suicidio que los hombres.
- Se utilizan armas de fuego en más de la mitad
de los suicidios en la juventud.
¿Cuáles
son los factores de riesgo para el suicidio?
Los factores de riesgo para el suicidio
varían con la edad, el género, las influencias culturales y sociales, y pueden
cambiar con el tiempo. Los factores de riesgo para el suicidio suelen
presentarse combinados. Los siguientes son algunos factores de riesgo del
suicidio que pueden estar presentes:
- Uno o más trastornos mentales o de abuso de
sustancias diagnosticables
- Comportamientos impulsivos
- Eventos de vida no deseables o pérdidas
recientes (por ejemplo, muerte o divorcio de los padres)
- Historial familiar de trastornos mentales o
abuso de sustancias
- Historial familiar de suicidio
- Violencia familiar, incluso abuso físico,
sexual, verbal o emocional
- Intento anterior de suicidio
- Armas de fuego en el hogar
- Prisión
- Exposición al comportamiento suicida de otros,
incluso familia, compañeros, noticieros o historias ficticias
Señales
de advertencia de sentimientos, pensamientos o comportamiento suicida
Muchas de las señales de advertencia de
posibles sentimientos suicidas son también síntomas de depresión. Las
observaciones de los siguientes comportamientos por padres y cuidadores pueden
ser útiles para identificar a adolescentes que pueden estar en riesgo de
cometer suicidio:
- Cambios en hábitos de alimentación y sueño
- Pérdida de interés en actividades habituales
- Aislamiento de amigos y miembros de la familia
- Comportamientos inadecuados y escapar
- Uso de alcohol y drogas
- Descuido de la apariencia personal
- Toma de riesgos no necesarios
- Preocupación por la muerte y morir
- Incremento de quejas físicas que suele estar
asociado con la angustia emocional, como dolores de estómago, dolores de
cabeza y fatiga
- Pérdida de interés en la escuela o trabajo
escolar
- Sensación de aburrimiento
- Dificultad para concentrarse
- Sentimientos de querer morir
- Falta de respuesta al elogio
- Mostrar planes o esfuerzos hacia planes de
cometer suicidio, que incluyen lo siguiente:
- Expresar verbalmente "Me quiero
matar" o "Me voy a suicidar"
- Dar indicios verbales como "Ya voy a
dejar de ser un problema" o "Si algo me sucede quiero que
sepas..."
- Obsequiar posesiones personales y/o desechar
pertenencias importantes
- Alegrarse repentinamente después de un
período de depresión
- Puede expresar pensamientos bizarros
- Escribir una o más notas suicidas
Las amenazas de suicidio comunican
desesperación y un grito pidiendo ayuda. Siempre tome muy en serio las declaraciones
de sentimientos, pensamientos, comportamientos o planes suicidas. Cualquier
niño o adolescente que exprese pensamientos de suicidio debe ser evaluado
inmediatamente.
Las señales de advertencia de
sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas pueden parecerse a otras
afecciones físicas o problemas psiquiátricos. Hable siempre con el proveedor de
atención médica de su hijo para recibir un diagnóstico.
Tratamiento
para las sentimientos y comportamientos suicidas
El proveedor de atención médica de su
hijo analizará con usted el tratamiento específico para los sentimientos y
comportamientos suicidas de su hijo con base en:
- La edad, la salud global y el historial médico
de su hijo adolescente
- La gravedad de los síntomas de su hijo
adolescente
- La seriedad del intento
- La tolerancia de su hijo a medicamentos o
terapias específicos
- Las expectativas con respecto al riesgo de
suicidio futuro
Mientras su hijo sea menor de edad,
usted estará involucrado en todas las decisiones con respecto al tratamiento.
Cualquier adolescente que haya
intentado suicidarse necesita una evaluación física inicial para descartar
situaciones médicas que pongan en riesgo la vida. Esto debe estar seguido de la
evaluación psiquiátrica y el tratamiento hasta que el adolescente esté
psiquiátricamente estable. Esto suele hacerse en un centro de internación para
garantizar la seguridad del adolescente. El tratamiento de salud mental para
sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas inicia con la evaluación
detallada de eventos en la vida del adolescente durante los dos o tres días
previos a los comportamientos suicidas. Una evaluación integral del adolescente
y de su familia contribuye a tomar decisiones con respecto a las necesidades
del tratamiento. Las recomendaciones del tratamiento pueden incluir terapia
individual para el adolescente, terapia familiar y, cuando sea necesario,
hospitalización extendida. Esto es para brindar al adolescente un entorno
supervisado y seguro. Los padres juegan un papel de apoyo vital en cualquier
proceso de tratamiento.
Prevención
del suicidio
La forma más efectiva de prevenir el
suicidio y el comportamiento suicida es el reconocimiento y la intervención
temprana de los trastornos mentales y del abuso de sustancias. Los estudios han
demostrado que los programas de prevención del suicidio que tienen más
probabilidad de ser exitosos son aquellos que se enfocan en la identificación y
el tratamiento de enfermedades mentales y abuso de sustancias, gestión del
estrés y control de comportamientos agresivos.
De acuerdo con la Fundación
Estadounidense para la Prevención del Suicidio (American Foundation for Suicide
Prevention), es importante aprender las señales del suicidio en la adolescencia
para evitar un intento. Mantener una comunicación abierta con su hijo
adolescente y con sus amigos brinda una oportunidad para ayudar según sea
necesario. Si un adolescente habla de suicidio, debe recibir una evaluación
inmediata.
- Señales de advertencia de depresión en
adolescentes:
- Sentimientos de tristeza, desesperación o
aislamiento
- Disminución del desempeño escolar
- Pérdida del placer o interés en actividades
sociales o deportivas
- Dormir muy poco o demasiado
- Cambios en el peso o apetito
- Nerviosismo, agitación o irritabilidad
- Abuso de sustancias
- Pasos que los padres pueden tomar:
- Mantener los medicamentos y las armas de
fuego fuera del alcance de los niños
- Buscar ayuda para su hijo (profesional de
salud mental o médica)
- Apoyar a su hijo (escuchar, evitar la crítica
indebida, permanecer relacionado)
- Informarse (biblioteca, grupo de apoyo local,
Internet)
- Pasos que los adolescentes pueden tomar:
- Tomar seriamente el comportamiento y
discusión del suicidio de su amigo.
- Alentar a su amigo a buscar ayuda
profesional, acompañarlo de ser necesario.
- Hablar con un adulto en el que confíe. No
estar solo al ayudar a su amigo.
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